ENTREVISTA CARLOS DOMÍNGUEZ-NIETO: “LA CIUDAD HA AGRADECIDO LO QUE LA ORQUESTA HA HECHO EN LA PANDEMIA”
Se enfrenta a la nueva temporada de conciertos con optimismo y positividad después de un año difícil en el que la Orquesta de Córdoba ha tratado de estar cerca de la ciudad en estos duros momentos, lo que, a juicio de su director titular, «Córdoba ha agradecido». Entusiasmado con el programa de abono que ha preparado para el curso que ahora comienza y tras su renovación al frente de la formación por otros dos años, Carlos Domínguez-Nieto se muestra esperanzado ante una situación que parece lejana a lo vivido en este último año y feliz de haber conseguido programar una temporada en la que se subirán al escenario del Gran Teatro importantes y prestigiosos directores y solistas invitados.
PREGUNTA: Venimos de una temporada muy difícil. ¿Cómo ve la que empieza ahora?
RESPUESTA: Creemos que será una buena temporada, lo vemos muy optimistamente porque esos problemas tan agobiantes ya son menores y tenemos muchas esperanzas en que va a ser muy positiva.
P: La Orquesta regresa al escenario el próximo sábado con un concierto extraordinario. ¿Qué programa ha preparado?
R: El programa del concierto de presentación es secreto, porque lo que quiero es dar a conocer la temporada a los abonados y a los amigos de la Orquesta. Iré contándolo con algunos ejemplos. Es un pequeño resumen de lo que se escuchará durante el año.
P:¿Recuperarán algunos de los conciertos programados la temporada pasada?
R:Sí, recuperaremos algunas de las cosas que no hemos podido hacer, tanto por el público, que estaba muy asustado, como por muchos de los artistas y directores invitados, que no pudieron venir por la pandemia. Uno de esos rescates es el del director David Reiland, que hará en enero un programa titulado Mozart à La Hyden. Otro ejemplo es la Misa Solemnis de Beethoven, que iba a ser el punto culminante de la temporada pasada.
P: ¿Con qué solistas y directores invitados cuenta esta temporada?
R: Para el segundo de abono vendrá Manuel Hernández Silva, que dirigirá una sinfonía de Kalinnikov que nunca se ha escuchado en Córdoba. También vendrá Andrés Salado, uno de los jóvenes directores españoles más preponderantes. En cuanto a los solistas invitados, figura Anastasia Kobekina, una gran violonchelista de solo 22 años que está triunfando por todo el mundo. Por otro lado, en séptimo y octavo de abono vendrán dos prestigiosas directoras invitadas, Johanna Solller y Oksana Lyniv. Esta última gustó mucho en su actuación el año pasado. Y al final de temporada vendrá Guillermo García Calvo.
P: ¿Tendremos ópera esta temporada?
R: Al menos una, pero si hay suerte quizá serán dos. Una más grande en primavera del repertorio romántico que está casi decidida, y en noviembre, como parte de la programación del IMAE, haremos dos óperas de un acto. Y también presentaremos la zarzuela La leyenda mora, de Jiménez, una pieza que tiene que ver con Córdoba.
P: ¿Qué le habría gustado poner en atril que no haya podido por falta de recursos?
R: La Orquesta está necesitada de interpretar un repertorio con más vientos y cuerdas. Nos falta personal. Aun así, en el primero de abono vamos a hacer la quinta de Bruckner, una de las más grandes sinfonías de todos los tiempos, y para ello abrimos todo el escenario, quitando, incluso, las paredes, para que puedan entrar todos los músicos con la distancia correspondiente.
P: A juzgar por las buenas críticas recibidas en la anterior temporada, parece que ha impuesto un fuerte nivel de exigencia. ¿Cómo han recibido los músicos este esfuerzo?
R: En el ámbito musical, maravillosamente. Pero la plantilla no tiene el tamaño que debería tener y todos los músicos, yo también, tienen que hacer mucho más esfuerzo, lo que hace que lleguemos al final de la temporada más cansados. Pero la respuesta de los músicos ha sido fantástica y se ha visto en las críticas y en los comentarios del público.
P: También se ha valorado mucho el alto nivel de directores y músicos invitados. ¿Cómo se ha conseguido?
R: Con mucho trabajo por parte de muchos. En primer lugar, la gerencia. Cuando uno exige o pide solistas de nivel conlleva más costes que no siempre puede asumir la Orquesta. Por otro lado, los contactos personales también son importantes y muchos de esos artistas son conocidos míos que vienen en unas condiciones un poco especiales, aunque también disfrutan porque reciben mucho cariño de la ciudad, que es otro aliciente para ellos porque les encanta. Es una combinación de factores. Y creo que merece la pena a todos, a los músicos, que están dirigidos por grandes batutas, y al público.
P: Lleva ya casi tres años al frente de la formación y ha tenido tiempo para conocerla y adaptarse a ella. ¿Cómo ha sido este recorrido?
R: Ha sido muy intenso. El primer año y medio fue por sí solo, pero cuando ya nos estábamos conociendo llegó la pandemia, que supuso un cambio tremendo. Ahora, que estamos asumiendo casi el final de la crisis sanitaria, retomaremos la antigua relación.
P: Durante la crisis sanitaria la Orquesta prácticamente no ha parado. ¿Ha servido la pandemia para acercar a la formación a la ciudad o siguen a la misma distancia?
R: Se ha acercado mucho. La Orquesta ha hecho mucho por la ciudad en esta pandemia y la ciudad lo ha agradecido. Yo he notado que la gente está con nosotros. Evidentemente, siempre hay que conseguir nuevos abonados, que la gente esté informada, pero creo que estamos más cerca, y eso ha supuesto mucho trabajo, pero también más alegría.
P: La Orquesta de Córdoba cumplirá pronto 30 años. ¿Está próximo un cambio generacional?
R: Esta temporada que empezamos es también un preludio del 30 aniversario, que se celebrará en el 2022, y será muy especial para nosotros. En cuanto al cambio generacional, ya ha empezado porque hay algunos músicos que están en la formación desde que empezó que se están jubilando. Los mayores van dejando huecos, pero también su experiencia, y los jóvenes que ya van llegando van aprendiendo de esa experiencia. Ese cambio está empezando, lo que es bueno para todos, sobre todo para los mayores, que merecen un descanso. Pero también para los propios jóvenes y el público, que escuchará el repertorio de forma diferente, con la frescura del que no lo ha tocado nunca.
P: Tener una orquesta es toda una responsabilidad para las administraciones, pero, ¿cree que se trata de la misma forma a todas las formaciones andaluzas?
R: No, sin lugar a dudas. Y es una pena. Si se miran los números, puedo decir que la Orquesta de Córdoba es la mejor gestionada en los últimos años, nunca hemos estado en números rojos y, sin embargo, estamos muy limitados y no nos ayudan a superar esas limitaciones. No voy a dar nombres, pero hay orquestas en Andalucía con déficit y se les ha pagado ese déficit. Nuestra gestión ha sido realmente ejemplar y eso debería premiarse. Nuestros sueldos son los más bajos de todos, pero, curiosamente, somos los que más conciertos hacemos. La relación no es correcta y es muy frustrante.
P: Ahora que va conociendo la ciudad, ¿cree que se puede vivir de la cultura en Córdoba?
R: Se debería. A veces no somos conscientes de lo que tenemos. Y Córdoba, culturalmente hablando, es una joya.