Del cuarteto a la orquesta y viceversa
Interesantísimo concierto el décimo de abono de la Orquesta de Córdoba. El programa tenía un interés educativo añadido a los de la originalidad, variedad y alto valor musical. Empezando por esto último, las cuatro piezas programadas son obras maestras. El Cuarteto n. 3 de Juan Crisóstomo de Arriaga (1806-1826), compuesto con tan sólo dieciséis años, es una delicia que recuerda por momentos algunos de los rasgos que asociamos a los grandes maestros de la forma, como Haydn (que parece estar presente en el tercer movimiento) o Beethoven (segundo tiempo).<